Enrique Patiño
Escritor
& fotógrafo
HE PUBLICADO en:
cread0r de contenido
Las historias me habitan. Soy narrador por definición, un contador de historias tanto visuales como escritas.
He trabajado en todos los segmentos de la comunicación, desde los medios y el gobierno, el sector privado y las agencias humanitarias, entre otros. Puedo, por lo tanto, abordar todos los temas en todos los formatos. El riesgo, la creatividad y la intuición me definen.
Soy un narrador profundo, sensible, capaz de conectar con las otras personas para dar una visión única del mundo. Soy un creador. Y transformo y toco vidas.
Encuentros con jóvenes lectores de mi obra en colegios de toda Colombia.
MI recorrido
Nací en Santa Marta, estudié periodismo y cursé un máster en Innovación en Holanda. He sido editor jefe de medios en Colombia como El Tiempo, El Heraldo, Revista Diners, Plan B, Urbana y la revista Semana. He publicado en medios internacionales como Forbes, El Espectador, Financial Times Deutschand o La Razón (España).
He sido editor web del Ministerio de Cultura, editor de contenidos del Premio Gabo, y director de comunicaciones de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, FILBo.
He trabajado contando historias humanitarias con UNFPA, UNICEF, OIM y ACNUR para el Proceso de Quito. Soy experto en migración, procesos intergubernamentales y medio ambiente.
Premios
Mejor crónica
de turismo
Premios Nacionales de turismo Procolombia. 2020
Mejor crónica medioambiental
Premios Deutsche Welle - Revista Semana. 2014
mejor crónica
de las américas
Sociedad Interamericana de Prensa SIP/IAPA. 2004.
Mejor blog
en español
Premios The Bobs - Deutsche Welle. 2011
Premio nacional
de cuento/relato
Premio Nacional Ibraco. 2014
Premio Nacional Libros & Letras. 2014
Mención de honor crónica medioambiental
Premios de periodismo medioambiental de Conservación Internacional. 2004
mejor crónica, reportaje, perfil y entrevista
Premios anuales de periodismo del Diario El Tiempo. 2010-2013
Obra literaria
2017
Cuando Clara
desapareció
2019
Será tarde
cuando despierte
2013
La sed
2014
Ni un paso atrás
2018
Mariposas verdes
¿Qué pasaría si el agua terminara? ¿Cómo reaccionaríamos los seres humanos? Una obra fundamental de la ficción que alcanza las 40.000 unidades vendidas.
Este reportaje de largo aliento ahonda en la vida y muerte de Luis Carlos Galán, el líder que se opuso al sistema corrupto del narcotráfico y cómo todos los estamentos participaron en su magnicidio.
Mi hermana Clara fue desaparecida y mi familia la buscó por décadas. A través de su historia ahondo en la desaparición forzada en América Latina y en cómo la ficción completa la realidad.
Basada en la historia real de Sergio Urrego, narra la búsqueda de identidad de un joven y su lucha con su colegio por el respeto a sus derechos. Llevada al cine por Gustavo Nieto Roa
En el mismo universo de La sed, en el que el agua está a punto de terminar, tres estilos narrativos distintos y dos personajes opuestos narran el eterno conflicto entre el poder y la rebeldía.
Gustavo Álvarez Gardeazábal
Escritor colombiano
“
La sed es una obra con mucha fuerza sobre un país en el que se acaba el agua. Además de dramática, está muy bien escrita y engancha”.
Jorge Franco
Escritor colombiano
“
Me gustó mucho la novela porque plantea algo escabroso pero posible: que la vida esté pendiente de un hilo y perdure en otra especie. Es un relato muy estremecedor.
Mario Mendoza
Escritor colombiano
“
Enrique Patiño funciona como un clarividente, y lo peor que podemos hacer es no escucharlo, no leerlo. En medio de un negro futuro vislumbrado, de la soledad, la locura y la muerte que nos espera a todos, Patiño alcanza a dibujar una historia de amor, de solidaridad y de empatía profunda
Yolanda Ruiz
Periodista y columnista colombiana
“
Estamos ante un autor de talla mayor. Cuando leemos a un escritor como él, estamos en problemas, porque queremos más y esperamos que llegue pronto.
Testimonios
Rosa Montero
Escritora y periodista española
“
La sed es un cuento cruel, una leyenda contemporánea con la misma capacidad de simbolización y de revelación de las grandes leyendas clásicas. Convierte la falta de agua en uno de los muchos infiernos que podemos construir los humanos en la Tierra, y lo tremendo es que, al leerla, comprendemos que esta historia tan turbadora y en apariencia tan imaginaria puede ser, sin embargo, una terrible realidad que se nos acerca a pasos agigantados.
Clara Sánchez
Escritora española
“
La sed es una de esas obras ricas y plenas que tiene tantas lecturas como lectores. Los sentimientos de calor, de sequedad en la garganta o de ansiedad por la supervivencia descritos en estas páginas llevan al lector más allá de las palabras y se sienten corporalmente al punto de convertir la lectura en una experiencia sensorial. La sed reflexiona sobre la humanidad de una forma cruel y, sin embargo, bella, en la que dos personas deben decidir si ayudarse o traicionarse; gracias a ello, el proceso de aprendizaje de un personaje a través del otro es sutil y brutal. En La sed, el fin del mundo no es otra cosa que un canto a la humanidad.
Libros de gran formato y otros
2013
CCB. 140 años forjando sueños
2015
Colombia del
cielo a la tierra
2017
FILBO 30 años,
una feria para todos
2018
El tiempo
también vuela
2017
¡Carajo!
La Cámara de Comercio de Bogotá es hoy una de las más influyentes del continente. ¿Cómo surgió y se desarrolló? Edición especial elaborada para el aniversario 140 de la institución. iM Editores.
Este libro de gran formato permite conocer a Colombia desde las alturas. Con una selección de 100 sitios del país vistos desde el aire y escritos brevemente, es una fantástica maneras de conocer el país. iM Editores.
Luego de tres años al frente de las comunicaciones de la FILBo me adentré en su historia y pasado para reconstruir cómo el sueño de la Feria pasó a ser un motivo de cohesión nacional. Cámara Colombiana del Libro
Una vital narración de las movilizaciones sociales a propósito de los paros cívicos de Chocó y Buenaventura en 2017, para entender el abandono y la realidad de los habitantes del Pacífico colombiano. Manos Visibles.
Una mirada a vuelo de pájaro de los primeros 70 años del Aeroclub de Colombia. Una crónica con fotografías en el aire de las peripecias y aventuras de los pioneros y herederos de la aviación en Colombia. iM Editores.
Reportería gráfica
Fotografía artística
Fotografía blanco y negro
Ensayo fotográfico
Campo Ricardo Burgos López
Revista académica Alambique
“
La obra de este escritor es un apocalipsis secular que desde ya figura entre los textos de mostrar de la ciencia ficción y la fantasía colombianas.
Samuel Whelpley
Crítico literario
“
Enrique busca respuesta a la desaparición de su hermana, y en el camino construye una obra llena de poesía y dolor. Al autor se le siente la tristeza al contar una historia que a lo mejor es de muchos, pero no por ello es única. Un libro del que no sales ileso.
Esteban Parra
Crítico literario
“
Hay historias que te llegan al alma. Hay otras que te hacen pensar y reflexionar. Pero hay otras que cambian algo dentro de ti, y te hacen ver el mundo de una manera completamente diferente, y aceptar realidades que quizá ni conocías.
Lo que te brindo
- Creación de contenidos, Escritura y edición de textos con calidad literaria.
- Periodismo investigativo y literario, con un fuerte énfasis en crónicas y reportajes
- Historias para formatos multimedia y transmedia
- Fotografía, edición de videos / voz en off
- Narrativa con análisis de prospectiva (futurismo)
- Talleres de escritura para sanar
- Talleres empresariales basados en la metodología
del Viaje del héroe
- Traducciones al inglés, italiano y portugués
“Juégatela por tu misión en la vida, por aquello que sueñas. Suena a frase de cajón y más viniendo de un anarquista como yo, pero es verdad. Ahora lo creo. Que yo te sirva de lección. Lo único que perderás si no lo haces es la oportunidad. Y solo tienes una, esta vida”.
Mariposas verdes
“Habíamos destruido civilizaciones enteras y sacado energía para la envidia, la ira, la humillación. Y ya nada de eso quedaba.
Éramos, como especie, un follaje que caía de los árboles del tiempo tras cada generación y que sólo daba origen a nuevas plantas destinadas a repetir el ciclo. Legábamos la grandeza de algunas ideas y heredábamos o entregábamos el amor. Arrasábamos con la belleza para imponer el caos una y otra vez, hasta que la belleza se reinventaba de otra forma.
Nos extinguiríamos como civilización pronto, como se han extinguido todas, pero en el lapso que vivíamos como especie nos quedaba la única opción de entregarnos. De reír así como reímos esa noche. De amarnos así como nos hemos amado a pesar del dolor que nos separó durante casi veinticinco años y de las diferencias que nos marcaron. De amar el recuerdo de una hermana desaparecida para no olvidar, porque la memoria y el sentimiento del amor nos hacían humanos, pero también de amarnos como sobrevivientes de un país donde no había otra opción para salvarnos”.
Cuando clara desapareció
Gracias
“Trajo unos algodones usados y un pequeño cuenco que introdujo en la palangana, empapó los algodones en el líquido y comenzó a humectarle los labios y a forzarla a beber.
Eran pequeños sorbos, mínimos y pacientes, apenas gotas derramadas que ella sorbía con dolor. La rutina se prolongó toda la noche. Los animales pasaron a su lado, con el respeto medido de siempre, sin que el hombre se percatara de su presencia.
Él, en un punto, olvidó todo: el repudio y la cólera, e incluso la conmiseración y el interés por ella. Repitió mecánicamente el ciclo de humedecerle los labios y de obligarla a beber.
Cuando el sol salió y fue consciente de lo que hacía, no supo si eso era una expresión primitiva de amor o el amansamiento del instinto”.
La sed
“El llanto corre por las mejillas de la gente del común a medida que se enteran de su muerte. Una tenue llovizna cae sobre la ciudad y los cientos de afiches de Galán que cubren las ventanas parecen salpicados de lágrimas.
Sus hijos, alrededor de la medianoche, salen rumbo a su casa y la brutal ironía quiere que los envíen en el carro blindado en el que han transportado a su padre horas antes, con la mancha de sangre aún caliente en el asiento trasero. La frase escrita en la mano de Carlos Fernando, «Galán Presidente 90-94», se borronea.
Las ideas también. Porque nunca antes, salvo en la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, se había sentido tal sensación abrumadora de orfandad. Nada cambiará, piensan todos. Han matado el sueño. Desamparado, el país acepta caer de nuevo en la pesadilla".
Ni un paso atrás
Gracias
“Los sueños no mueren. Los sueños permanecen, se reinventan, son infinitos. Son las personas las que se apagan, las que dejan de darles cabida”.
será tarde cuando despierte
Enrique
Patiño
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